Más pensionistas que mantener, 60%

Nov 10, 2024 | Noticias

Más pensionistas que mantener, alrededor de un 60%. Esa es la realidad a la que nos enfrentamos. ¿Cómo nos afecta?

Echa un vistazo, que te lo contamos.

 

¿Por qué hablar del «agujero de las pensiones»?

En España, el sistema de pensiones enfrenta uno de los retos más grandes de su historia. Según datos recientes, con algo más de 9 millones de pensionistas y 21 millones de trabajadores activos, el sistema ya está en déficit, con un agujero que supera los 50.000 millones de euros anuales.

Pero eso no es lo peor: se estima que, para 2050, habrá un 60% más de pensionistas y prácticamente el mismo número de trabajadores. La pregunta inevitable es: ¿cómo se pagarán las pensiones de ese 60% extra sin aumentar proporcionalmente el número de trabajadores?

Para responder a esta pregunta, primero entendamos los factores clave que han creado este «agujero de las pensiones» y, a continuación, exploraremos algunas soluciones viables.

 

La estructura actual del sistema de pensiones en España

El sistema de pensiones en España se basa en un modelo de reparto. Esto significa que los trabajadores actuales financian las pensiones de los jubilados.

Este esquema funciona cuando hay más trabajadores activos que pensionistas. Sin embargo, la realidad demográfica está cambiando: mientras la población envejece y el número de nacimientos se reduce, el número de jubilados crece cada año.

Actualmente, hay aproximadamente 2,3 trabajadores por cada jubilado. Sin embargo, se espera que esta proporción disminuya significativamente, llegando a menos de 1,4 trabajadores por cada jubilado en 2050. Esto hace que el sistema sea insostenible si no se realizan ajustes importantes.

 

¿Por qué hay un déficit actual?

Hay varios factores que han contribuido a este déficit en el sistema de pensiones, entre ellos:

  • Aumento de la esperanza de vida: Las personas viven más tiempo, lo que significa que pasan más años como pensionistas.
  • Generación del «baby boom»: La gran cantidad de personas nacidas entre los años 50 y 70 están empezando a jubilarse, lo que supone un coste elevado para el sistema.
  • Generosidad del sistema: En España, el porcentaje de la pensión en relación con el salario previo a la jubilación es de los más altos en Europa, cubriendo hasta un 77% del salario previo, frente al 43% promedio en la Eurozona.

Escenarios para afrontar el hecho de que haya más pesnsionistas que mantener

Sí, hay más pensionistas que mantener. Esta cantidad aumenta un 60% para 2050, las alternativas para mantener el sistema sin comprometer su viabilidad económica no son fáciles.

Analicemos algunas de las posibles estrategias:

A. Incremento de las cotizaciones

Subir las cotizaciones sociales es una de las soluciones más directas. Sin embargo, también tiene riesgos significativos. Aumentar las cotizaciones puede llevar a una menor competitividad empresarial, ya que encarecería la contratación y podría desincentivar la creación de empleo.

B. Reducción de la tasa de reemplazo

Reducir la tasa de reemplazo significa que los futuros pensionistas recibirían un menor porcentaje de su último salario como pensión. Esto podría hacerse de forma progresiva, reduciendo gradualmente el porcentaje que cubre el sistema para las futuras generaciones de jubilados. Aunque esta medida es impopular, es una de las propuestas más mencionadas por los expertos.

C. Incremento de la productividad

La Comisión Europea menciona que una mayor productividad ayudaría a aliviar el sistema de pensiones. Sin embargo, esto implica reformas económicas profundas y un cambio en la estructura laboral, algo que puede tardar décadas en materializarse.

D. Aumento de la edad de jubilación

Otra medida sería aumentar gradualmente la edad de jubilación, lo cual ya ha sido aplicado en varios países europeos. Esto implica que las personas trabajen más tiempo antes de recibir su pensión.

¿Es la inmigración la solución al “agujero de las pensiones”?

Muchos expertos, como Miguel Ángel García de la URJC, señalan que el crecimiento de la inmigración podría ser una fuente de ingresos que contribuya a la sostenibilidad del sistema. Sin embargo, la inmigración por sí sola no es la solución definitiva al problema de las pensiones, y hay varios motivos para ello:

  • Dificultades de integración laboral: Integrar a una gran cantidad de inmigrantes en el mercado laboral puede ser complejo, especialmente si su cualificación no coincide con las necesidades del mercado.
  • Competencia global por inmigrantes: El envejecimiento de la población es un problema global, y muchos países están compitiendo por atraer a los mismos grupos de inmigrantes.

Las reformas necesarias para asegurar la sostenibilidad del sistema

Además de las soluciones ya mencionadas, el Gobierno puede implementar reformas específicas que ayuden a mitigar el “agujero de las pensiones”:

· Reforma del sistema contributivo

La reforma Escrivá, que indexa las pensiones al IPC, ya está aumentando el gasto en pensiones. Algunos economistas consideran que un sistema que contemple factores de sostenibilidad y un índice de revalorización ajustado a la economía real puede ser una mejor opción.

La eliminación del factor de sostenibilidad, como fue implementado, ha creado mayor incertidumbre sobre la capacidad del sistema para autofinanciarse a largo plazo.

· Mejora de las políticas activas de empleo

Fortalecer la inserción laboral, especialmente para los jóvenes, es crucial para garantizar un mayor número de cotizantes en el futuro. Invertir en educación y formación profesional, además de apoyar el emprendimiento y la innovación, puede mejorar la estabilidad y crecimiento del empleo.

· Incentivos para la jubilación voluntaria anticipada y parcial

Permitir jubilaciones parciales o voluntarias para quienes deseen trabajar menos horas puede aliviar parcialmente la presión sobre el sistema, ya que permite una transición más gradual y, en algunos casos, mantiene a los trabajadores activos por más tiempo en el mercado laboral.

¿Qué pasará en el futuro?

La crisis del “agujero de las pensiones” no es una amenaza abstracta. Los datos muestran que, sin reformas, el sistema de pensiones español se verá en serias dificultades para 2050. Sin embargo, todavía hay tiempo para implementar cambios que aseguren su sostenibilidad a largo plazo. Si no es así, las pensiones no están garantizadas.

Las posibles soluciones incluyen un ajuste de la tasa de reemplazo, incentivos para la incorporación de inmigrantes al mercado laboral, la mejora de la productividad y un enfoque en políticas activas de empleo.

Garantizar que todos los ciudadanos tengan una jubilación digna requiere un esfuerzo compartido y una visión de largo plazo. España tiene el desafío y la oportunidad de redefinir su sistema de pensiones para las futuras generaciones.